27 noviembre 2012

Cuando una persona aprende a comprender la percepción, entonces tiene la habilidad de ir más allá del bajo astral y sanar sus pensamientos atormentados y sus procesos sentimentales. Esto le permite disminuir su necesidad de experimentar el bajo astral y comienza a ascender dicha dimensión y a adentrarse en los mundos celestiales de belleza, amor y conocimiento. El plano astral es un lugar de visión y de luz. Allí, en el alto astral, tenemos la habilidad de ver los reflejos de los seres y los mundos celestiales. Este reflejo que percibimos es como ver con nuestros ojos físicos, pero es aún mucho más bello de lo que uno pudiera imaginarse, y la experiencia no puede ser descrita fácilmente con palabras.

La energía astral es invisible al ojo humano, no obstante, es la fuerza que nos da energía en el plano físico. El astral es lo que limita entre los planos físico y etérico de existencia y de conciencia. En la experiencia astral no solo podemos ver a los seres celestiales de otros planos de existencia, sino que podemos viajar dentro de ellos a través de nuestra conciencia.

El cuerpo astral y el plano astral han sido usados por siglos para ver a distancia. Cuando una persona ve un aura o es clarividente, clariaudiente o clarisintiente, de hecho está usando su sensibilidad astral para experimentar tales cosas. Algunos llaman a esto intuición desarrollada. Cuando aprendemos en qué forma somos seres astrales, así como seres físicos, descubrimos que somos capaces de viajar dentro de la conciencia, en vez del pensamiento. Pensar es una experiencia racional basada únicamente en el hemisferio izquierdo del cerebro. La conciencia es el uso de todo el cerebro subconsciente y supraconciente a la vez.

El astral es un depósito de información que puede brindar revelaciones del porqué y los motivos de las preguntas místicas para quien sepa como usarlo. Allí se pueden accesar los registros Akáshicos para aprender de ellos. El plano astral no puede separarse de otros planos de existencia, así como el plano físico tampoco. Una vez que entendamos que todas las cosas son energía, entonces podemos aprender a comunicarnos con y a través de la energía que somos.

Todos los planos de existencia interactúan dentro de nosotros todo el tiempo; es preciso que nos volvamos concientes de esta actividad si queremos evolucionar espiritualmente y sobrevivir a los cambios actuales del plano terrenal.

Cuando podamos transmutar nuestros juicios sobre lo que es bueno y lo que es malo, cuando entendamos que el velo de la ilusión en la vida fue creado por milenios y que es simplemente una distracción de la verdad interna, entonces podremos movernos a la quinta dimensión de aprendizaje y habilidades.