23 mayo 2010

Amanece en la ruta, no me importa dónde estoy, me he dormido viajando y he soñado tan intenso y en ese sueño yo me veía en ese auto, pero no era el mismo porque estaba todo roto en su interior.
Este paisaje es tan extraño, se parece al de un tren eléctrico, esos árboles tienen contornos, darme cuenta es tan hermoso. Y en ese sueño yo me veía en ese auto, pero no era el mismo porque tenía fuego en su interior, en su interior.
A medida que aceleramos mis recuerdos se estremecen y en un soplo veo proyectado como un film toda mi vida. Ya no se si el cielo esta arriba, abajo o dentro de mi y aunque el paisaje sea tan extraño creo haber estado aquí.
Dónde voy, dónde estoy, quién soy yo, qué hora es, dónde estaré? Si afuera no es noche, tampoco es de día, no hay tristezas, tan solo alegrías en mi corazón.
Y ahora todo es una luz tan clara que a mi lado ya no hay nada, solo alegría, paz y armonía y esa luz que es tan tibia, y te prometo eso no era un sueño, en ese auto estaba yo, y ese auto estaba todo roto y con fuego en su interior.